29/07/15 - El coordinador del programa Euskara Munduan y por tanto del Barnetegi de Invierno 2015, que finalizó hace pocos días en nuestro Centro Vasco, se refirió al desarrollo del encuentro y a la realidad del euskera en Euskal Herria, Argentina y el resto del mundo.

Kinku

 

 

El coordinador del programa Euskara Munduan y por tanto del Barnetegi de Invierno 2015, que finalizó hace pocos días en nuestro Centro Vasco, se refirió al desarrollo del encuentro y a la realidad del euskera en Euskal Herria, Argentina y el resto del mundo. 

Aprovechando la realización del Barnetegi de Invierno 2015, que tuvo lugar en las instalaciones de nuestra euskal etxea entre el sábado 18 y el domingo 26 del corriente, dialogamos con Kinku Zinkunegi, verdadera eminencia del euskera a nivel mundial. En tanto experto en la temática, el coordinador del evento se refirió al desarrollo del mismo, así como a la realidad de la lengua pirenaica en Euskal Herria, Argentina y el resto del mundo.

¿Qué análisis podes hacer de este Barnetegi de Inverno 2015?

Los resultados han sido muy buenos, y forman parte de todo el proceso que venimos desarrollando desde hace tres años. Comenzamos en enero del 2013, y desde entonces hemos avanzado muchísimo. Hasta ahora, podemos decir que los objetivos se han cumplido con creces. Los alumnos, que han llegado representando a centros vascos de Brasil, Chile, Uruguay y de todos los puntos de Argentina para convertirse en profesores, han trabajado de forma destacada.

¿Cómo notas ese avance?

Primero en las clases, naturalmente, por el nivel que se está consiguiendo. Pero sobre todo en el diálogo cotidiano. Fuera del aula, durante las comidas y otros los momentos libres, los futuros profesores han comenzado a charlar en euskera, y de manera muy fluida. Eso no ocurría en los barnetegis anteriores. Estamos muy contentos, el salto cualitativo ha sido enorme.

Antes mencionabas que el proceso comenzó hace ya dos años y medio ¿Cuál era el objetivo entonces?¿Cómo nace la idea del Barnetegi?

Nace de la necesidad de formar profesores, para que estos enseñen en sus respectivas euskal etxeas al resto de los integrantes de la colectividad. Principalmente apuntamos a los centros vascos que no tienen profesores, muchos de los participantes del Barnetegi presentan esa condición. Esa es la urgencia, el problema que buscábamos y buscamos solucionar. Hoy por hoy Argentina cuenta con entre 30 y 35 euskal etxea en las que se dictan clases, aproximadamente un tercio del total.

¿Cuál es la hoja de ruta a seguir a partir de ahora?

En principio vamos a finalizar el actual Barnetegi a finales de 2016, ya que es un curso de cuatro años de duración. Tras ello, habrá que ver cuál es el alcance que quiere darle FEVA  a nivel geográfico, entre otros factores. Creo que lo conveniente es profundizar el conocimiento de quienes ya están insertos en el programa, elevar el nivel de ellos, concentrarnos en que mejoren  su calidad cada día antes de salir a formar nuevos docentes.

¿Acaso la postura que planteas tiene que ver con aquella idea de que “el que mucho abarca poco aprieta”?   

Bueno, no necesariamente. En realidad no hay nada definido, son cosas que se verán con el tiempo, en cómo va evolucionando el Argentinan Euskaraz, que por cierto este 2015 cumple su 25°aniversario, y que desde el 2000 forma parte de lo que denominamos el Euskara Munduan. En principio, decir que lo necesario es profundizar, animar a la gente, continuar consolidando los conocimientos. En tal escenario, serán muy importantes los recursos tecnológicos, como internet, que en el Barnetegi es una piedra angular.

Contanos un poco sobre la realidad del euskera. Comencemos por Euskal Herria. 

Podemos decir que en Euskal Herria nuestro idioma goza de muy buena salud, sobre todo comparándolo con 30 años atrás. Hoy por hoy la lengua gana alrededor de un 5 por ciento de hablantes al año. Eso tiene que ver con 30 años de política lingüística, en los que el país ha revertido las épocas de prohibición con la posibilidad de que los niños estudien el euskera en la escuela, la proliferación de institutos privados, la oficialidad de la lengua en territorio vasco, su uso en la administración pública, el aumento de medios de comunicación en euskera, etcétera. Igualmente, no hay que olvidar que 30 años es muy poco en la historia de un país. Falta mucho por hacer, pero vamos por el buen camino.

Desde Argentina a veces es difícil acceder a la realidad del territorio vasco en tal sentido ¿Qué porcentajes de vascoparlantes hay actualmente en Euskal Herria?

Varía de acuerdo a la región, pero en principio podemos confirmar que mientras en 1981 había unos 530 mil hablantes del euskera, hoy son más de 800 mil. Sobre una población de 3 millones de habitantes, aquello equivale a casi el 27 por ciento. Pero también depende del territorio: en Guipúzcoa la cantidad de bilingües (que hablan euskera y castellano) es de alrededor del 66%, en Vizcaya, de poco más del 55% y en Álava de aproximadamente el 30%, siempre aclarando que las cifras de estas tres provincias incluyen a los llamados “hablantes pasivos”, aquellos que comprenden el euskera  pero que no la emplean como primera lengua. Las cifras bajan bastante más en el resto de los territorios históricos. Lo que ya no quedan son monohablantes de euskera, es decir, personas que hablan euskera y no conocen el castellano. Todos estos son datos oficiales, la última encuesta en ese sentido se hizo en 2011, y la próxima será en 2016.

¿Cuál es la situación en la diáspora repartida por el mundo?

Actualmente, hablantes de euskera hay alrededor de 2.200 adultos y 1.800 txikis, quienes aprenden en entre 70 y 75 centros vascos de todo el planeta, a través del Euskara Munduan.

¿Y en Argentina? 

Aproximadamente hablan el idioma 600 adultos y unos 1500 txikis. La base fuerte de estos últimos son algunas escuelas de Buenos Aires donde al euskera se dicta como materia.

Para el final, ¿Algo que decir sobre tu experiencia en Villa María?

Que ha sido maravillosa. Había estado hace 11 años para una Semana Nacional Vasca y volver resultó de lo más agradable. La gente nos ha tratado super bien, sobre todo los dirigentes y socios del Centro Vasco. La Euskal Etxea tiene una infraestructura perfecta para este tipo de eventos, nos hemos sentido muy cómodos y tranquilos para desarrollar el curso, y además conociendo personas y lugares de la ciudad y la región. Estamos muy agradecidos.